Sobre el alejamiento de Victoria Donda del INADI

La Federación Argentina LGBT+ quiere expresar su profunda preocupación por el alejamiento de Victoria Donda del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo. Esta decisión -que importa poco quién tomó- lo que hace es dar un paso más hacia la inacción del gobierno nacional respecto de las demandas de nuestro colectivo y el desprecio por sus organizaciones sociales y políticas.

La Federación Argentina LGBT+ es una organización de segundo grado que nuclea a más de 150 organizaciones en todo el país. Sus integrantes, y les de cada una de sus organizaciones, son militantes sociales de distintas identidades y afinidades partidarias. Trabajamos por el reconocimiento y goce de los derechos que nos corresponden y nos son vulnerados por la discriminación y la violencia hacia la diversidad que todavía se expresa en nuestra cultura.

En ese marco, entre otras iniciativas, impulsamos desde el 2005 la Ley Antidiscriminatoria Nacional para proteger a todas las personas que viven situaciones de discriminación en nuestro país y desde el 2012, fecha en la que se aprobó la Ley de Identidad de Género, trabajamos por la Ley Integral Trans para revertir la situación de extrema exclusión que vive la población trans en Argentina y la región.

Ambas propuestas receptan principios de derecho internacional y constitucionales ya vigentes en nuestro país, en cada uno de sus artículos. Han sido aprobadas de manera local en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de La Rioja, en el caso de la Ley Antidiscriminatoria, y en Santa Cruz, en el caso de la Ley Integral Trans, y han sido presentadas en distintas jurisdicciones provinciales por distintos sectores políticos. No son leyes alejadas del derecho internacional o constitucional, ni de imposible cumplimiento, como ha llegado a decirnos una funcionaria del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad sin siquiera leer las propuestas. Son iniciativas legislativas, aprobadas y vigentes en distintos distritos, con estado parlamentario en el Congreso de la Nación y que han tenido el apoyo de Senadores, Diputades Nacionales así como de legisladores locales, de distintos bloques políticos en estos años.

Estas iniciativas no son solo reclamadas por nuestra organización. Las hemos trabajado con organizaciones de distintos grupos vulnerados por la discriminación, y son el reclamo central de la mayoría de las más de ciento cuarenta Marchas del Orgullo (a las que llegamos en 2022) organizadas por distintas organizaciones en distintas ciudades y provincias del país. Solo por citar un ejemplo, fueron el reclamo central de la Marcha del Orgullo en la Ciudad de Buenos Aires, que convocó a 1 millón trescientos mil personas y cuya comisión organizadora está compuesta por organizaciones sociales no partidarias en su mayoría y organizaciones portidarias de todo el arco político en nuestro país: el MST, el MAS, Juntos por el Cambio y el Frente de Todes. Estas dos leyes fueron parte del reclamo central, por unanimidad, durante los últimos años.

Así y todo, solo el INADI, directamente a través de su titular, Victoria Donda, tomó estas demandas y las trabajó junto con nuestra organización durante este gobierno, mientras el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, no hizo ni una sola reunión para trabajar por estas o cualquier otra demanda de las organizaciones sociales de la diversidad, lo que ya hemos expresado antes. Es por eso que Victoria Donda fue reconocida en la Marcha del Orgullo de CABA en varias oportunidades por distintas razones, mientras diversas funcionarias de ese Ministerio fueron denunciadas y abucheadas. Vale señalar que algunas de esas funcionarias también se alejaron del Ministerio y se les adjudicó un premio en Cancillería para ser “embajadoras” de los temas de Género y Diversidad en el mundo. No nos escuchaban acá, pero parece que pueden representarnos en el resto del universo.

A pesar del vaciamiento presupuestario del organismo ejecutado por la ley de presupuesto, respondiendo a los requerimientos del FMI, que se condice con el vaciamiento que ya había comenzado el gobierno de Macri durante la gestión anterior, Victoria Donda fue una de las pocas funcionarias del gobierno nacional que escuchaba a las organizaciones de diversidad y acompañaba sus reclamos.

A pesar de los esfuerzos de Victoria Donda desde el INADI, y otres funcionaries como el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, la iniciativa de la Ley Antidiscriminatoria Nacional nunca pudo avanzar en el Ejecutivo porque ni el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, ni la Secretaría Legal y Técnica de Presidencia de la Nación -cuya titular es Vilma Ibarra- lo permitieron. Ni siquiera habilitaron una reunión donde presentar sus objeciones o propuestas de modificaciones al proyecto, como sí lo hizo el equipo del Ministro Soria al poco tiempo de llegarle el texto de la propuesta del INADI y las organizaciones.

Antes esto, nos preocupa la continuidad del trabajo que veníamos realizando con el INADI, y el avance de estas iniciativas, ya presentadas en el Congreso de la Nación con la firma de la mayoría del bloque del Frente de Todes en el Senado, y el apoyo de varios bloques de la oposición en el Diputados. Lo único que falta es el apoyo del Ejecutivo, que todes sabemos es necesario para lograr la aprobación de leyes como estas.

Hay otras áreas de este gobierno con las que venimos trabajando también, además de las ya mencionadas. Entre ellas, la Secretaría de Economía Popular del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Coincidimos con el Presidente en que «hay funcionarios que no funcionan», como expresó en una entrevista hace unos días. Sin embargo parece haber una especial promoción de quienes no funcionan y una animosidad contra les que sí funcionan. Y habiendo transcurrido ya a tres años de esta gestión, esto es alarmante.

La regularización del INADI -que dicen es parte de la decisión por la que se genera el alejamiento de la funcionaria- podría haberse realizado al principio de la gestión pero ahora -requiriendo del acuerdo de ambas cámaras- es evidente que es algo absolutamente imposible. Más allá de eso, esperamos que la persona que sea nombrada como interventor/a/e continúe el trabajo que veníamos realizando junto al INADI e incluso pueda mejorar su presupuesto y remover los obstáculos que se le imponían desde otros espacios del mismo gobierno.

Si no es así, que Dios (para les que creen) y el Pueblo, se los demanden. Nosotres lo vamos a seguir haciendo hasta que nos escuchen.