La FALGBT acompaña la lucha docente y hace conocer su preocupación respecto de la Educación en Argentina

Ante la importancia de la labor docente en la construcción de una sociedad libre de prejuicios contra las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, y en el marco de recortes presupuestarios que afectan -entre otros- al Programa Nacional de Educación Sexual Integral, la FALGBT expresa su preocupación respecto a la negativa del gobierno nacional a celebrar una negociación con los y las representantes del gremio docente que fije el piso salarial para los y las docentes de todo el país, pese a estar obligado a ello de acuerdo a la Ley de Financiamiento Educativo.

Recordemos que de acuerdo a la mencionada ley, el Ministerio de Educación de Nación está obligado a asistir con fondos a aquellas provincias que no puedan hacer frente al piso salarial fijado en la negociación salarial nacional. Que en 2016 el mismo gobierno sí citó a los gremios docentes nacionales AMET, CTERA, UDA, SADOP y CEA para cumplir con la ley. Que el propio ministro Esteban Bullrich votó favorablemente a esta ley cuando era diputado. Que el 3 de enero de este año, los y las docentes realizaron una marcha al Palacio Pizzurno para reclamar el comienzo de una negociación a la que el gobierno nacional nunca citó. Que en la Provincia de Buenos Aires los gremios docentes, congregados en un Frente Gremial, reclaman la reapertura de paritarias desde el año pasado y recién el 6 de febrero les ofrecieron un lamentable 18% de aumento en cuatro cuotas, ofrecimiento que rechazaron y fue repetido en la siguiente reunión, lo cual imposibilita cualquier avance en la negociación.

En este contexto, se torna imprescindible recordar que la lucha docente no es sólo por el merecido salario y los derechos laborales de los y las docentes, sino que también afecta la calidad de la Educación en nuestro país, por lo que se deben garantizar tanto los derechos de los y las docentes, como los de las y los niño, niñas, adolecentes, jóvenes, adultos/as a una educación de calidad, laica, libre, gratuita, igualitaria e inclusiva, con especial atención a quienes -como las personas LGBT- pueden encontrarse en situaciones de mayor vulnerabilidad.